La presencia de Daniel Alves en el baño de la discoteca quedará atestiguada por un par de zapatillas. Según publica este jueves (2) La Vanguardia, Daniel estaba en un punto ciego de la grabación de seguridad y sus zapatillas blancas se ven en el reflejo de un espejo cuando la joven, que asegura haber sido víctima de abusos sexuales por parte del jugador, entra en el baño.
Así, las dos partes de la investigación tienen argumentos diferentes. La acusación intenta demostrar que los zapatos pertenecen a Daniel Alves, mientras que la
La mujer, que acusa los malos tratos, afirma que uno de los motivos que la llevaron a entrar en el baño sería el miedo a ser agredida a la salida de la discoteca o a que alguien intentara «ponerle algo en la bebida», según documentos obtenidos por La Vanguardia.
La joven también dijo que Daniel Alves habría insistido varias veces para entrar en el cuarto de baño. En desacuerdo, la defensa del jugador intenta demostrar que fue la mujer quien entró en el local por voluntad propia, dos minutos después que el brasileño. Sin embargo, la fiscalía utilizaría la imagen de las zapatillas para afirmar que Daniel es quien sujeta la puerta para que ella entre en el baño.