El técnico brasileño lleva menos de un mes fuera de la selección brasileña de forma oficial, Tite ha sido uno de los objetivos de los equipos del Mundial de Qatar. El seleccionador rechazó una oferta para entrenar a Corea del Sur y despertó el interés de Ecuador en las últimas semanas, pero ambas conversaciones no han progresado.
Tite no quiere trabajar en el primer semestre de 2023. Tiene la vista puesta en un periodo de descanso con su familia tras seis años con la selección brasileña y en el tratamiento de un problema crónico de rodilla. Después, la atención se centrará en intentar conseguir una oportunidad en el fútbol europeo.
Corea y Ecuador sin entrenador
Eliminada por Brasil en octavos de final, la República de Corea no tiene entrenador desde diciembre. El portugués Paulo Bento dimitió el día de la eliminación tras cuatro años.
Se busca a Tite para que dirija a Corea del Sur en la fase de clasificación asiática para el Mundial de 2026 y en la Copa Asiática entre junio y julio de este año. El equipo no ganaba el torneo local desde hacía más de 60 años. El entrenador de Tite, Gilmar Veloz, ha recibido una oferta para un contrato de cuatro años. El entrenador le dio las gracias, pero decidió no aceptar.
Ecuador, por su parte, se estrelló en la primera ronda del Mundial en un grupo que incluía a Holanda y Senegal. Tras dirigir al equipo desde 2020 con un cuarto puesto en las Eliminatorias, el técnico argentino Gustavo Alfaro fue destituido tras la Copa. Curiosamente, Alfaro es amigo y admirador de Tite.
Ecuador buscó información en el mercado sobre Tite, como el salario y la formación del cuerpo técnico. La idea era también un contrato de cuatro años centrado en el Mundial de 2026, pero la urgencia de la respuesta para empezar a trabajar ya en marzo y las cifras de la operación enfriaron la posibilidad.
Dispuesto a trabajar en Europa
Tite lleva tiempo diciendo a personas de su entorno que después del Brasileirão quería trabajar en el fútbol europeo. El deseo era independiente de lo que ocurriera en el Mundial, porque la decisión de que no continuara como empleado de la CBF estaba tomada desde el cambio de 2021 a 2022.
El seleccionador prefiere España, Italia y Portugal, países en los que habla el idioma y no tendría problemas de comunicación. El plazo para no trabajar hasta mediados de año también tiene algo que ver, ya que es cuando termina la temporada futbolística europea y los clubes salen al mercado a buscar entrenadores y nuevos jugadores. Trabajar en el fútbol brasileño en la segunda mitad del año no es algo que se pueda descartar, pero tampoco es el plan A.
A pesar del razonamiento que subyace a la apertura del mercado en Europa, la prioridad de Tite es el periodo sabático. El entrenador está descansando y tomándose un tiempo alejado del fútbol con su familia. En los últimos años, dirigió un comité técnico que trabajaba de lunes a viernes en la CBF, estableció una rutina de evaluaciones a distancia y observaciones en persona.
Otro de los objetivos de Tite es recuperarse de una artritis en la rodilla. Se retiró del fútbol a los 28 años, tras repetidas operaciones de rodilla, que presentan un problema crónico. Cuando hay sobrecarga, especialmente si el entrenador aumenta de peso, se produce dolor y alteración del movimiento. El médico de cabecera quiere aprovechar la interrupción de la carrera para recomendar una intervención quirúrgica para ponerle una prótesis en la rodilla. Tite tiene 61 años.