Se reencuentran por primera vez desde el triunfo del español el pasado octubre para ganar su decimotercer Roland Garros
Novak Djokovic guardará un doloroso recuerdo de su último encuentro con Rafael Nadal, el número 56 de una serie que domina por 29-27. Entonces, en la final de Roland Garros, el pasado 11 de octubre, en unas circunstancias aparentemente desfavorables para el español, el número uno del mundo cayó por 6-0, 6-2 y 7-5. Desde aquella final, Djokovic ha ganado su noveno Abierto de Australia y, con 18 grandes, se mantiene en la pelea con Nadal y Roger Federer, ambos con 20, por finalizar su carrera como el jugador con más títulos del Grand Slam. Nadal se llevó el Conde de Godó y afina su raqueta para revalidar su crédito en París.
Ambos protagonizarán este domingo (17.00 h., Vamos) su sexta final en el Masters 1000 de Roma. Nadal, nueve veces campeón, ganó tres, las de 2009, 2018 y 2019. Djokovic, que se llevó el título en cinco ocasiones, venció en dos, las de 2011 y 2014. El serbio, que estaba set y break abajo ante Tsitsipas cuando el partido de cuartos fue aplazado debido a la lluvia del viernes, tuvo doble sesión en la jornada del sábado. Antes de que Nadal se hiciera con plaza en el partido definitivo merced a su victoria por un doble 6-4 contra Reilly Opelka, dio la vuelta al duelo ante el griego, a quien terminó imponiéndose por 4-6, 7-5 y 7-5. Ya sabedor de quién sería su adversario si se ganaba plaza en la final, doblegó al italiano Lorenzo Sonego, vencedor frente a Andrey Rublev en el otro partido de cuartos.
El serbio se impuso por 6-3, 6-7 (5) y 6-2, en dos horas y 44 minutos, a las nueve y 22 minutos de la noche, casi cuatro después de la victoria de Nadal. Tuvo dos bolas de partido para resolver el encuentro en dos sets, pero se vio obligado a un esfuerzo extra en una jornada donde volvió a dejar muestra de su extraordinario carácter competitivo.