El París Saint-Germain, el Inter de Milán y la Juventus son tres de los clubes europeos sancionados por la Uefa por incumplir el Juego Limpio Financiero, según informó este viernes el organismo en un comunicado.
El vigente campeón de Francia es el club al que se le ha impuesto la multa más alta, de 10 millones de euros, que podría ascender a 65 millones si no cumple el plan acordado con la Uefa para equilibrar sus cuentas en un plazo máximo de tres años.
En total hay ocho equipos sancionados por la Uefa. Además de los tres mencionados, la Roma, el AC Milan, el Marsella, el Mónaco y el Besiktas también han sido multados.
En cuanto a la cuantía de las sanciones, la Roma es la más afectada después del PSG (5 millones), seguida del Inter (4), la Juventus (3,5), el AC Milan (2), el Besiktas (600.000), el Mónaco y el Marsella (ambos con 300.000 euros).
«En virtud del acuerdo de tres años, los clubes se comprometen a cumplir el estándar de ingresos del fútbol durante la temporada 2025/26», dijo la Uefa en su comunicado.
«Se comprometen a alcanzar los objetivos anuales provisionales y a aplicar medidas financieras y deportivas condicionadas si no se alcanzan dichos objetivos», añade.
Seis de estos ocho clubes han aceptado un plan de equilibrio de cuentas a tres años. Sólo la Roma y el Inter han solicitado un ejercicio adicional (cuatro temporadas) a cambio de no poder fichar nuevos jugadores en competiciones europeas para las temporadas 2022-2023 y 2023-2024.
19 clubes en proyecto
La Uefa también informó de que otros 19 clubes (entre ellos el Barcelona, el Sevilla, el Btis, el Manchester City y el Chelsea) han conseguido cumplir con el ‘Fair Play’ gracias a haberse acogido a «las medidas de emergencia de covid-19», pero advirtió de que «a partir de 2023, estas deducciones excepcionales ya no serán posibles».
«Se ha pedido a estos clubes que proporcionen información financiera adicional y se les vigilará de cerca en el próximo periodo», advirtió la Uefa.
Introducido en 2010 para sanear las cuentas del fútbol europeo, que en ese momento se dirigía hacia una locura de gastos y deudas, el «Juego Limpio Financiero» prohíbe a los clubes que participan en competiciones continentales superar los 30 millones de euros de déficit acumulado en periodos de tres temporadas.
Esta norma se flexibilizó en las temporadas 2020-2021 y 2021-2022 como consecuencia de la pandemia del covid-19, que afectó muy negativamente a la economía de los clubes por el aplazamiento de las competiciones en un primer momento y posteriormente por la obligación de jugar con las puertas cerradas para cumplir con los protocolos sanitarios impuestos por la mayoría de los países.
La Uefa anunció la pasada primavera europea un importante plan de refundición de este sistema, destinado a favorecer la llegada de inversores, limitando al mismo tiempo los aumentos salariales excesivos.
Así, la Uefa pretende duplicar el déficit permitido en tres años para cada club e introducir gradualmente un «tope salarial», similar a la norma que ya rige en los deportes estadounidenses (baloncesto, fútbol americano, hockey y béisbol), pero que hasta ahora era imposible de aplicar dada la existencia de 55 federaciones diferentes dentro de la Uefa, cada una con reglamentos distintos.
En concreto, los clubes deberán limitar los salarios de sus jugadores y entrenadores, las indemnizaciones por traspasos y las comisiones a los agentes a un máximo del 70% de los ingresos a partir de la temporada 2025-2026.