La modelo española Joana Sanz, de 29 años, esposa de Daniel Alves, de 39, utilizó las redes sociales para pedir privacidad y quejarse de la presencia de periodistas frente a su casa tras la prisión preventiva del jugador en España por agresión sexual el viernes (20).
«Mi yo murió hace una semana, empecé a aceptar que ya no está y me empiezan a atormentar con la situación de mi marido», escribió la modelo. «Perdí los únicos pilares de mi vida, ten un poco de empatía en vez de buscar tanta noticia en el dolor ajeno».
A primera hora del día, Joana publicó un mensaje de apoyo a su marido en Instagram stories. Compartió una foto cogida de la mano con el jugador con la palabra «juntos» en inglés.
Un juez de la Ciudad de la Justicia de Barcelona ha ordenado prisión preventiva y sin posibilidad de fianza para Daniel Alves. El jugador también declaró, pero se contradijo al decir que había mantenido relaciones consentidas con la presunta víctima. Antes había dicho que no la había tocado.
El jugador fue trasladado a primera hora de la noche del viernes al centro penitenciario Brians 1, en la periferia noroeste de Barcelona.