El ministro de Justicia, Flvio Dino, dijo en una entrevista con la radio BandNews el miércoles (18/01) que Brasil puede encarcelar al ex futbolista Robinho debido a su condena por agresión sexual en grupo en Italia.
El ex delantero fue condenado a nueve años de cárcel por este delito en todas las instancias de la justicia italiana.
Según Dino, «se trata de una cuestión que pasa inicialmente por el Ministerio de Justicia y tenemos la Secretaría Nacional de Justicia, que es el órgano central de cooperación jurídica en las relaciones internacionales, que hace esta tramitación».
«El examen definitivo corresponde a las cuestiones jurídicas, no a las políticas. La propia Constitución brasileña prohíbe la extradición de ciudadanos brasileños nativos. Pero ahora puede que, en teoría, se esté cumpliendo esta sentencia, pero hay que examinarla y tramitarla eficazmente», señaló.
Dino subrayó que «por el momento» el caso «aún no ha llegado a mis manos», debido también a los atentados golpistas ocurridos en Brasilia el 8 de enero, cuando bolsonaristas destruyeron edificios federales en la Praa dos Trs Poderes, en Brasilia.
«Aunque parezca que tomé posesión hace meses, lo hice hace quince días y en medio de toda esta agitación. Tenemos muchos problemas graves como éste y estamos, el equipo del Ministerio de Justicia, todos unidos trabajando contra el terrorismo porque ésta es una cuestión primordial», señaló.
«Efectivamente esto no ha llegado y no puedo decir mi opinión todavía, pero evidentemente, puedo afirmar que mi opinión general es que los delitos, sean cuales sean, deben ser castigados. Pero la aplicabilidad de un caso completo como éste sólo puede hacerse después de que se hayan llevado a cabo todos los procedimientos», concluyó.
El Ministerio de Justicia italiano había hecho la solicitud de extradición al Gobierno brasileño en octubre del año pasado, pero en noviembre, todavía bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, Brasil negó la extradición por la Constitución.
Robinho y su amigo Ricardo Falco fueron condenados por violar a una joven albanesa de 22 años el 22 de enero de 2013. Además de ellos, otros cuatro sospechosos no fueron juzgados por no haber sido identificados por la justicia italiana.