Los problemas económicos relacionados con la pandemia parecen ser sólo un recuerdo lejano para la NBA.
El deporte italiano sigue registrando pérdidas increíbles y aún no puede superar los problemas relacionados con Covid-19 pero, como suele decirse, América es otro mundo. La NBA, de hecho, en la temporada que acaba de terminar rompió el muro de 10.000 millones de dólares de ingresos, alcanzando el objetivo que Adam Silver había anunciado antes del inicio de la temporada regular.
El comisario reveló que la liga consiguió alcanzar esta cifra récord, añadiendo también que los ingresos más relacionados con el baloncesto (venta de entradas, merchandising, derechos de televisión) alcanzaron los 8.892 millones.
«Estas cifras me sorprenden un poco», admitió Silver, «porque superan nuestras previsiones y van más allá de donde pensamos que irían. Creo que es un logro a destacar cuando pensamos en dónde estábamos hace dos años y medio».
Basándose en estas cifras, la NBA estableció el tope salarial para la próxima temporada en 123.655.000 dólares y el impuesto de lujo algo más de 150 millones.