En las últimas horas se ha hablado mucho de la operación que llevaría a Luka Jović del Real Madrid a la Fiorentina. En parte porque se trata de un traspaso futbolístico muy interesante, y en parte porque la fórmula contractual nunca se ha visto en el mundo del fútbol, ya que estamos hablando de una Player Option.
Básicamente, el serbio se traslada a Florencia cedido gratuitamente durante los próximos dos años, por tanto hasta junio de 2024, y si es vendido en esa fecha, el 50% de la futura reventa irá a parar a las arcas españolas. Nada exagerado, a estas alturas ocurre en casi todas las negociaciones de jugadores jóvenes insertar una cláusula porcentual sobre la futura reventa. La curiosidad es que, tras estos dos años a 2,5 millones netos por temporada, Jović puede decidir renovar con una Player Option a 5 netos por temporada hasta 2026. Por supuesto, a los lectores de baloncesto de la NBA no les sorprenderá esta fórmula, pero en el fútbol ha causado un gran revuelo.
Sin duda, el hecho de que la propiedad sea estadounidense marcó la diferencia en esta negociación para la «Viola». Sin embargo, era bastante difícil imaginar todo esto hace sólo unos años. Dicho esto, sin embargo, el mundo del fútbol se acerca cada vez más al de la NBA también en el tema de los contratos. Hasta hace 10 años, era casi imposible que un futbolista saliera del «parámetro cero». Hoy es la norma. Digamos que hay una tendencia creciente hacia un modelo de negocio de agencia libre. Aunque el fútbol necesita el intercambio de jugadores (obtener ganancias de capital con la reventa de las etiquetas de los jugadores), lo vemos con el Inter, por razones presupuestarias.
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