Golden State, Draymond Green también hace caja: las cuentas ya no cuadran

Baloncesto

I Golden State Warriorstras ganar el título, están luchando por llegar a fin de mes para el nóminaque superó los 360 millones de dólares la temporada pasada, entre indemnizaciones e impuesto de lujo. Dado el limitado espacio salarial disponible, la franquicia de la Bahía ha visto partir a muchos de los ganadores de anillos.

Los distintos Gary Payton II, Otto Porter Jr, Damion Lee y Juan Toscano-Anderson han dejado California por contratos más lucrativos en otros lugares. Además, Andre Iguodala sigue siendo agente libre y podría retirarse, mientras que Nemanja Bjelica ha vuelto a Europa.

Golden State confirmó a Kevon Looney y dio la bienvenida a Donte DiVincenzo, además del novato Patrick Baldwin. El lista La plantilla de Steve Kerr sigue siendo ultracompetitiva con al menos 11 jugadores que pueden rotar con seguridad y la posible llegada, con un contrato ligero, de JaMychal Green.

Los problemas, sin embargo, parecen estar en el horizonte, ya que Wiggins, Thompson, Poole y Green tendrán que renovar pronto sus contratos. Sólo Verdesegún El AtléticoParece que está empeñado en hacer sonar el tambor después de años en los que siente que ha renunciado a algo para lograr el equilibrio de la lista. El extremo tiene la intención de pedir el salario máximo y lo más probable es que decline la opción de jugador para la próxima temporada. Green y su agente Rich Paul querrían un acuerdo de cuatro años por 138 millones: el jugador preferiría quedarse en San Francisco, pero parece dispuesto a mirar a su alrededor si no está satisfecho. Por ello, su entorno ya ha pedido que se negocie, mientras que la dirección quiere esperar un poco más.

Sin embargo, es difícil que los Warriors le garanticen una cuota tan elevada. No en vano, según el cálculo de El Atléticopagando a las cuatro estrellas que expiran los emolumentos que merecen, Golden State gastaría bien 560 millones de euros al año. Posibilidad que el propietario Joe Lacob ya ha descartado categóricamente. Por lo tanto, alguien tendrá que dejar algo en el plato o, de lo contrario, la lista perderá piezas más importantes.